jueves, 9 de agosto de 2007

María Magdalena

Esta noche he estado con un tipo emborrachándome por la Ciudad (y comiendo pipas). Pues este tipo y yo hemos dessarollado una teoría. Es un poco hereje, todo hay que decirlo pero bueno, ahí va:

Imaginaos, amigos míos, a Jesucristo en persona. Es muy bueno. Ya sabéis, muy buen tipo. De esos que dices: mola, un poco demasiado buen chico, pero mola. Pus eso, por ahí iba Cristo, dándose una vueltecilla con sus apóstoles. Ya sabes, con eso de no trabajar se aburrían mucho. De eso que paseando se encuentram una muchedumbre. Van a mirar, curiosos. Resulta que es una grupo de gente a punto de apedrear a la prostituta del pueblo, María Magdalena. Todo hay que decirlo, por esa época estaba de moda lapidar a la gente. Vendría a ser como el fútbol hoy en día. Jesús, que era un putero de cuidado igual que todos los apóstoles (por esa época no había ninguna otra diversión), pensaron que si la puta moría se quedarían sin sexo, y como buenos jóvenes salidos que eran decidieron hacer algo al respecto. Entonces Jesús, que era el más listo de todos dijo:

-El que esté libre de pecado que lance la primera piedra.- Que vendría a ser algo así como: "El que no se haya tirado esta puta que la mate y acabe con toda la perversión del pueblo."
Obviamente nadie tiró nada. Como en todos los pueblos (y ciudades) del mundo, las putas están muy solicitadas. Así que se podría decir que nuestro (o vuestro) señor Jesucristo le salvó la vida a la puta María Magdalena que, sintiéndose muy agradecida decidió ser su esclava.

No olvidemos a los apóstoles que viendo que Jesús se tiraba a la puta cuando quería, quisieron un poco del pastel. Así que un día cualquiera en el que Jesús hacía el hippie por ahí, se presentaron los doce apóstoles y le dijeron que también querían hundir el nabo en el huerto. Cristo les envió a tomar por el ojete, pero Mª Magdalena que era un poco guarrilla, dijo que aunque doce eran demasiados para su agujero, algo se podría arreglar. Así que discutiendo posturas y posiciones se llegó a la conclusión de que harían un bukkake. A Jesús no le hizo ni puta gracia que todos se corrrieran encima de su puta, y para arreglarlo se quedó en que Jesucristo se la tiraría mientras los otros soltaban moloko calentito encima de ella.

La última cena realmente no fue una cena con Jesús y sus apóstoles, realmente en esa cena la única que cenó fue María Magdalena que comió doce rabos, uno tras otro. Mientras, con el calentón, Jesucristo se la metió por el ojal. Magdalena gritó como una cerda en un San Martín. Obviamente Dios no acabó muy contento de la orgía (digo yo que por envidia) así que castigó a su hijo a morir en la cruz.

Así es como ocurrió la historia realmente y no como está escrito en la biblia.
Así que hijos míos, ya sabéis... La historia que os cuentan en el colegio no son más que puras sandeces... Si algo hay de verdad en la historia que os es contada día a día ES EL JODIDO PORNO!!!