Nueva anécdota

Una vez mientras estaba de vacaciones recibí unos naipes mágicos, que otorgaban poderes a sus poseedores. Cada naipe tenía un nombre propio y un poder especial, y para utilizarlo sólo era necesario portar la carta y pensar en su nombre. Se me entregaron 4 naipes, pero las instrucciones de sólo dos de ellos.

TENTACIÓN:

El poder de doblegar las mentes.

El poseedor de Tentación será capaz de someter a su voluntad las mentes débiles, influir totalmente en las comunes y levemente en las poderosas.

VIGILANCIA:

El poder de la telequinesis.
El poseedor de Vigilancia será capaz de mover objetos a su antojo, teniendo en cuenta el tamaño y el peso, con el poder de la mente.

Podría haber sido Bolzano Manzano

Es bastante raro que se me ocurra escribir, acabo de llegar de mi último examen así que no necesito excusas para perder el tiempo, simplemente tengo que meterme en la cama y dejar que las agujas del reloj den un par de vueltas sin sentirme ni mínimamente mal.

Lo que me lleva a escribir es la gracia que me hago a mí mismo yendo a examinarme de asignaturas como álgebra o análisis matemático, en las que la base del aprobado es un buen conocimiento de las fórmulas y saber aplicarlas en los momentos adecuados, lo cual el hecho de haber practicado facilita bastante.
En los estudios me sitúo en una postura un poco complicada, y la razón más importante es que soy vago hasta la médula. Según esta postura, que adopto como pura excusa para seguir ejerciendo mi vaguería, la mayor satisfacción no me la produce estudiar, trabajar, practicar y aprobar... Si no todo lo contrario (excepto eso de aprobar, eso sí que me gusta). Me sienta perfectamente sentir que me ha tocado el dedo de Bogo y he aprobado por suerte o por desarrollar todo mi ingenio en medio del examen, pero habiéndome tocado bien los huevos, que es como debe llamarse a lo que hago.

Finalizada la necesaria explicación, hablemos de esos exámenes en concreto. Trato de ir con los conceptos más o menos asimilados, y las fórmulas memorizadas (bendita memoria fotográfica), pero lo que es trabajarme la asignatura... Naranjas de la china (Vamos, que no). Entonces llega el día, tengo delante un montón de números feos, barras, x, y demás cosas que no me entran ni a la de dos. Entonces hay dos posibilidades, poner cara de subnormal, cagarte en Cristo, no entregar el examen e irte mirándote los pies; o desarrollar todo tipo de operaciones matemáticas (que al buen estudiante le salen de manera automática), montarte el pito-padre y en vez de cagarte en Cristo, rezarle para que tenga piedad de tí y evite tu inminente sodomización por parte de un orangután salvaje en celo.

Por lo general opto por la segunda, y os aseguro que eso de montarse el pito-padre ocurre, pero 3 horas de examen dan para pensar y romperse la cabeza... Por eso digo, un día descubriré una nueva propiedad matemática por ser un jodido vago. Pitágoras, Gauss, Bolzano, y un largo etcétera... Debieron ser unos vagos también...

Pero bien pensado, ellos seguro que habrían aprobado análisis matemático.

Érase una vez...

Un hombre con una armónica en busca de venganza.

Revelación

Hoy he tenido una visión:

En ella se veía a varios alumnos dentro de un aula que sin duda pertenecía a una universidad. Por como estaban sentados diríase que hacían un examen, y a este indicio se le suma el hecho de que hubiera profesores rondando el aula sin sacar el ojo de los alumnos.
Hasta aquí todo parecía normal, pero sin venir a cuento todos los alumnos se levantan... Resulta que tienen los pantalones bajados hasta los tobillos. Más o menos con cierta sincronización empiezan a inclinar el torso hacia delante, hasta que éste queda completamente apoyado sobre el pupitre y sobre el examen que parecían intentar hacer. Y aquí es cuando comienza la hecatombe.
Los profesores parecen enloquecer, sacan sus cueros y sus látigos, mientras las profesoras se convierten en flamantes dominatrix con dildos incorporados. Uno a uno los culos de los alumnos son brutalmente penetrados por los perturbados sexuales que resulta que tienen como maestros. Ninguno de ellos es capaz de levantar la cabeza ni soltar un simple gémido, mientras siente como si le violara un jodido orangután salvaje en celo.

Esto sólo son imágenes que pasado por mi mente, espero no tener poderes premonitorios ni nada por el estilo, que mañana me examino de álgebra.

Febrero

La verdad es que para explicar febrero aprovecho y me remito a un post anterior en el que describía a mi forma de ver lo que es junio para un estudiante medio como yo, aunque con ciertas variaciones ya que ahora no me despistan las chicas y no juego a ningún juego de rol online, realmente las nuevas distracciones que me he buscado saltan a la vista.

Primeramente, escribir en el blog después de meses y meses de inactividad (Y además la última actualización ni la escribí yo, aunque parte de la idea salió de mi perversa mente claro), por mucho que mis dos colegas Adri y Carlos estuvieran dándome caña. Le sigue el hecho de que me haya dado por decorar aun más el blog, un widget de last.fm en el cual tengo cuenta desde hace poco, y un script que genera citas aleatorias (Que debo agrádecerle a Adri, html de última generación xD). También he aprovechado para añadir a los dos mentados anteriormente a mi lista de Blogs amigos, Domheid y SuperLemming (No les pongo el enlace aquí mismo porque me da pereza, prefiero tener que escribir toda esta explicación estúpida para, evidentemente, perder más tiempo de ese que se podría aprovechar estudiando... Además, para algo los he añadido ahí).

No sé que más escribir para seguir perdiendo el tiempo, así que quizá debería mirar de perderlo con otras cosas. Un saludo.

Un par de anécdotas

Hace tiempo una vez estuve apunto de morir fusilado en un castillo medieval.
Un hombre lobo me desgarró el cuello por completo.
Estuve entre las filas de los marines coloniales, que esta vez se enfrentaban a todo un escuadrón depredador.
Una noche participé en un tiroteo en un bar, lo cuento de milagro.
He corrido delante de velocirraptores en una selva tropical, y mi única defensa era un revólver.
Un día probando una armadura de última generación con sistema de camuflaje completo, fui un héroe durante un ataque zombie a una casa en llamas.
Descubrí que montar sobre delfín es el mejor deporte de riesgo.
Hubo una época en la que me perseguían unos asesinos a sueldo contratados por mi madre.
...
Y muchas otras cosas que se han perdido en el tiempo como lágrimas en la lluvia.