martes, 12 de febrero de 2008

Podría haber sido Bolzano Manzano

Es bastante raro que se me ocurra escribir, acabo de llegar de mi último examen así que no necesito excusas para perder el tiempo, simplemente tengo que meterme en la cama y dejar que las agujas del reloj den un par de vueltas sin sentirme ni mínimamente mal.

Lo que me lleva a escribir es la gracia que me hago a mí mismo yendo a examinarme de asignaturas como álgebra o análisis matemático, en las que la base del aprobado es un buen conocimiento de las fórmulas y saber aplicarlas en los momentos adecuados, lo cual el hecho de haber practicado facilita bastante.
En los estudios me sitúo en una postura un poco complicada, y la razón más importante es que soy vago hasta la médula. Según esta postura, que adopto como pura excusa para seguir ejerciendo mi vaguería, la mayor satisfacción no me la produce estudiar, trabajar, practicar y aprobar... Si no todo lo contrario (excepto eso de aprobar, eso sí que me gusta). Me sienta perfectamente sentir que me ha tocado el dedo de Bogo y he aprobado por suerte o por desarrollar todo mi ingenio en medio del examen, pero habiéndome tocado bien los huevos, que es como debe llamarse a lo que hago.

Finalizada la necesaria explicación, hablemos de esos exámenes en concreto. Trato de ir con los conceptos más o menos asimilados, y las fórmulas memorizadas (bendita memoria fotográfica), pero lo que es trabajarme la asignatura... Naranjas de la china (Vamos, que no). Entonces llega el día, tengo delante un montón de números feos, barras, x, y demás cosas que no me entran ni a la de dos. Entonces hay dos posibilidades, poner cara de subnormal, cagarte en Cristo, no entregar el examen e irte mirándote los pies; o desarrollar todo tipo de operaciones matemáticas (que al buen estudiante le salen de manera automática), montarte el pito-padre y en vez de cagarte en Cristo, rezarle para que tenga piedad de tí y evite tu inminente sodomización por parte de un orangután salvaje en celo.

Por lo general opto por la segunda, y os aseguro que eso de montarse el pito-padre ocurre, pero 3 horas de examen dan para pensar y romperse la cabeza... Por eso digo, un día descubriré una nueva propiedad matemática por ser un jodido vago. Pitágoras, Gauss, Bolzano, y un largo etcétera... Debieron ser unos vagos también...

Pero bien pensado, ellos seguro que habrían aprobado análisis matemático.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La mayoría de los matemáticos y físicos son unos mierdas. Sin ir mas lejos, el famoso Rolle ni movió un dedo y fueron sus aprendices quienes desarrollaron la mayoría de sus enunciados.

Y así te podría citar un montón, así que SI, ERAN UNOS VAGOS y mira donde llegaron ;)